ETERNIZANTE SOL
Estas ahí en mi horizonte
En lo alto como vigilante de esta tierra
Como dueño mudo de todo
Sin reclamar propiedad.
Te eriges en lo alto
Desde el amanecer hasta tu ocaso
Con tu altivez veraniega
Digna de esta admiración.
Eres testigo de nuestra historia
a tu cobijo derramé sangre y sudor
más nuestras lagrimas hicieron crecer
todo el verde que hoy me rodea.
Nos enseñaste el camino para ir a luchar
y secaste nuestros campos
al terminar cada batalla
devolviéndonos fuerzas para volvernos en pie.
devolviéndonos fuerzas para volvernos en pie.
Reverdeces estos campos
la mañana siguiente de cada lluvia
intenso o ligero llanto del cielo
que embistes o das vida.
Te volví Dios supremo
y construí pirámides en tu honor
y te creo invencible
más allá de mi existencia.
Hoy despejas el Madrigal
y te cuelas entre las nubes del cielo
para llegar hasta donde quieras
cual libertad de mi pluma.
Me quedaré con estas escenas
el tiempo que más pueda
hasta el próximo verano
en que vuelvas a ser eternizante.
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